El texto que he incluido, pertenece al libro 11M: REDES PARA GANAR UNA GUERRA de David de Ugarte.
En estos párrafos se habla exclusivamente de un fenómeno social muy arraigado en nuestro país al que llamamos cuadrillas.
Creo que el autor realiza un análisis muy acertado sobre este fenómeno tan interesante, pero quiero desvincularme totalmente de la visión global que este individuo profesa sobre el terrorismo internacional, que es en realidad sobre lo que trata este libro.
Este autor, de ideología bien definida y famoso entre los ciber-punks, se cree abiertamente la versión oficial del 11M y 11S. Dice, que la yihad y Al-Qaeda son organizaciones de árabes extremistas, y se queda al margen de cuestiones tan importantes como: ¿quién les financia?, ¿a quién benefician?...etc.
De cualquier modo, el texto que he incluído a continuación, creo que es bastante certero en su intento de relatar una realidad muy preocupante y poco reconocida por nuestra sociedad: las cuadrillas.
Redes contra cuadrillas:
...Básicamente el éxito de una campaña de marketing se basa en el número de impactos recibidos por el público potencial de cualquier campaña y tipo de marketing.
En estructuras reticulares densas (con muchos contactos entre los nodos), ajustando la emisión a unos cuantos nodos se puede alcanzar un tipping point¹ con relativos pocos impactos generados directamente por el emisor, que lo extienda exitosamente a toda la red o a una subred identitaria. En el primer caso estaríamos hablando de un cambio cultural global, en el segundo del nacimiento de una comunidad o de la adopción de unas pautas nuevas por una comunidad ya existente. ¿Por qué no ocurre así en España... ? Para responder tenían que preguntarse primero: ¿Qué es lo que cuaja una red española, qué temas las unen? La respuesta no deja de ser descorazonadora: En general afinidades biogeográficas (haber coincidido parte del proceso educativo en el mismo centro, trabajar en la misma empresa) y poco más... La causa de unión de la red no es una identidad ideológica (gustos, estética, valores). Lo que une el grupo no es participar de una identidad, sino simplemente «ser» o «haber sido» en un tiempo y un espacio (instituto, universidad o empleo). La forma dominante de articulación social en España sigue siendo la cuadrilla, una pequeña tribu (normalmente de entre cinco y quince personas) que a pesar de su poder represivo sobre los miembros del grupo, no tiene una identidad colectiva real: por un lado no tiene una ideología, unos gustos o unas referencias culturales o estéticas distintas de otros miles de grupos idénticos y por otro, es internamente tan heterogénea que no genera medio. Una forma primitiva de red que es incapaz de ofrecer una mínima resistencia a la comunicación de masas. Pero que, por otro lado, tampoco sirve ni como medio de transmisión de nuevas ideas ni como caldo de cultivo de la innovación social. En una palabra, mientras España se organice en cuadrillas, el poder de los oligopolios mediáticos y el caciquismo político estará asegurado. Leídos en esta clave, los programas del nacionalismo y el regionalismo, los planteamientos de los oligopolios mediáticos, la tecnofobia latente, las reacciones contra los incipientes medios de red, no serían sino apología del cuadrillismo, distintas caras de la defensa de los poderes fácticos establecidos...
Fuente:
David de Ugarte
11M: REDES PARA
GANAR UNA GUERRA
¹ En los procesos de comunicación en red, la difusión es exponencial: en un principio el arranque es lento, hasta alcanzar la masa crítica a partir de la cual el mensaje se propaga de forma generalizada y a gran velocidad. Tipping Point es el nombre que recibe ese «punto de ignición».
David de Ugarte
11M: REDES PARA
GANAR UNA GUERRA
¹ En los procesos de comunicación en red, la difusión es exponencial: en un principio el arranque es lento, hasta alcanzar la masa crítica a partir de la cual el mensaje se propaga de forma generalizada y a gran velocidad. Tipping Point es el nombre que recibe ese «punto de ignición».
verdades como templos, coincído en todo;
ResponderEliminarun poco menos en lo de los regionalismos.
Me alegra que te resulte interesante.
ResponderEliminarYo también creo que los regionalismos culturales hay que conservarlos como tradiciones que son, pero los regionalismos políticos son una coartada muy apetecible para políticos ambiciosos en busqueda de más poder.
Tienes razón, en concreto me refería a eso al regionalismo cultural y al apego al sitio donde has nacido y crecido... eso va muy dentro.
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